Efecto de la cicatriz pedicelar, la cutícula y el estado de madurez de arándanos, (Vaccinium corymbosum L.) cv. ‘Duke’ en la pérdida de agua y ablandamiento del fruto en almacenaje

Abstract

Actualmente, el cultivo de arándano ocupa una superficie de alrededor de 18.400 ha plantadas a nivel nacional. En la temporada 2020, se exportó cerca de 84.400 t, destinadas principalmente a Norteamérica (49 %), Europa (36%) y Extremo Oriente (15%). Esta fruta exportada se transporta principalmente por vía marítima, y puede tardar entre 20 a 50 días, desde la cosecha al consumidor final. Por lo que, es un gran desafío mantener las características de calidad de la baya durante el almacenamiento prolongado. El arándano es un fruto muy perecedero, propenso a perder agua en postcosecha, lo que provoca ablandamiento y pérdida de firmeza de la baya, siendo estos los principales factores que pueden limitar su comercialización y/o provocar rechazos en los mercados destinos. Se ha reportado que la deshidratación está influenciada por la cicatriz pedicelar, pero se podría disminuir por la presencia de las barreras físicas (ceras y cutícula) que posee el arándano. El objetivo del presente estudio fue evaluar la pérdida de agua de acuerdo a su barrera física (ceras) y características morfológicas (cicatriz pedicelar) según el momento de cosecha y estado de madurez durante almacenamiento bajo distintas humedades relativas. Para la investigación, se seleccionaron arándanos del cv. ‘Duke’, sin ningún tipo de daño mecánico, que fueron sometidos a dos ensayos: El Ensayo 1 consistió en 4 tratamientos artificiales de sellado y/o remoción de ceras: Tratamiento control, T0 (fruto sin alteración); T1: fruto sin ceras (remoción con hexano); T2: fruto sin ceras y con cicatriz pedicelar sellada; T3: sólo cicatriz pedicelar sellada. En el Ensayo 2 los tratamientos correspondieron a dos estados de madurez: 100% azul (C100) y fruto recolectado 6 días después de tornarse 100% azul (C100+X). Para ambos ensayos los frutos se sometieron a almacenaje refrigerado (1,2ºC) por 9 días, bajo dos condiciones contrastantes de humedad relativa (HR; 40 y 83% para Ensayo 1; 40 y 96 % para Ensayo 2). Durante dicho período a los frutos se les midió diariamente el peso para calcular la pendiente de pérdida de agua (PPA, g día-1), obteniéndose una relación inversamente proporcional y lineal entre la pérdida de peso y el tiempo de guarda, en cada una de las HR estudiadas. Además, se confirmó que la cicatriz pedicelar es la fuente más importante en la pérdida de agua, respecto a las ceras cuticulares, efecto que se hizo más evidente en el peak de cosecha y con baja HR (40%). Por último, la PPA varió según el estado de madurez, incrementándose en bayas sobremaduras, efecto que también fue más marcado en 40% de HR.